Empieza a coser con burda: ¡todo lo que debes saber sobre las entretelas!

Si has decidido comenzar tu aventura en la costura con los patrones de burda, ¡estás en el lugar correcto!

Una vez que hayas cortado las piezas de tu patrón, ahora puedes pasar a uno de los pasos cruciales de tu proyecto de costura: el entretelado.

Las entretelas (como Vlieseline de Freudenberg) proporcionan solidez y una buena estructura a las prendas.

En las blusas, por ejemplo, el cuello, los puños y los bordes están reforzados con entretela. También facilitan la costura de los ojales porque la tela no se deforma. Los ojales son más estables y los broches a presión no corren el riesgo de rasgarse rápidamente.

Por lo general, estas indicaciones se encuentran en las instrucciones de costura de tu modelo. Las entretelas están disponibles en diferentes calidades y grosores. El entretelado adecuado para tu modelo depende de la tela que estés utilizando. Por ejemplo, para una tela de punto, se recomienda usar una entretela de punto para conservar la elasticidad de tu proyecto.

La entretela siempre se adhiere con calor colocando su lado termoadhesivo áspero contra el revés de la tela.

 Importante: asegúrate de respetar la duración y la temperatura de planchado adecuadas. Los símbolos de planchado están impresos en los bordes de la entretela.

La temperatura nunca debe ser más alta de lo que permita la calidad de la tela. Algunos entretelados se planchan bajo un paño húmedo o con vapor.

Después, deja que la pieza de tela con el entretelado se enfríe sobre la tabla de planchar para que puedan unirse de forma duradera.